martes, 3 de septiembre de 2013

Little Boy y la Mira Norden; el peligro de los genios.

En el siglo XIX, un  ingeniero holandés llamado Carl Norden inventó uno de los artefactos más revolucionarios que se hayan podido inventar para la época. Se trata de la mira Norden, un dispositivo que permitía lanzar una bomba desde un avión a más de 20 mil pies de altura y garantizar que cayera en el blanco con absoluta precisión.




Hay que tener claro que el hecho de tener un avión volando a miles de pies de altura, a cientos de kilómetros por hora y tener la capacidad de poner una bomba en un blanco específico en la tierra, sin la existencia del GPS o el radar, era sin duda un reto extremadamente complicado. Pero Carl Norden era una de las mentes más brillantes que existían en su época y se dedicó a encontrar una solución a este problema. De igual modo, Carl Norden tenía la particular característica de ser un cristiano devoto que tenía la convicción de que todo el conocimiento y la inteligencia que poseía era porque Dios le había puesto la misión de crear e inventar cosas para mejorar el mundo en el que vivía. En otras palabras; sus inventos eran producto de la voluntad de Dios. En este sentido, la mira Norden tenía también una importancia moral, ya que la precisión que aportaría el dispositivo en los bombardeos de la guerra iba a garantizar que solo murieran aquellos que debían morir, y salvar a los inocentes que morían por las bombas que caían alejadas de los blancos.

Al descubrir este artilugio tecnológico, el gobierno de Estados Unidos hizo inversiones mil millonarias para dotar sus aviones con esta nueva tecnología que les garantizaba en gran medida su victoria en la guerra. Sin embargo, en el transcurso de la segunda guerra mundial el funcionamiento de la mira Norden terminó siendo un real fracaso. En principio, era una mira que había sido diseñada para lanzar las bombas en condiciones ideales, desde una altura específica y a una velocidad calculada, y en la realidad de la guerra los aviones tenían que volar más alto y a mayores velocidades, haciendo que la puntería fuese casi nula. Además, para que el dispositivo funcionara correctamente, el piloto debía tener contacto visual con el objetivo a bombardear en la tierra, y producto de las condiciones climáticas y las alturas, era casi imposible lograrlo. En definitiva, lo que empezó siendo la solución a los problemas de la guerra, terminó siendo en términos prácticos un derroche de dinero.

Para nadie es un secreto que en la actualidad SÍ que se puede lanzar una bomba desde el cielo con absoluta precisión, porque han existido, y siguen existiendo, muchos Carl Norden que han hecho posible lo que antes era casi impensable. Sin embargo, el punto clave de los avances de la ciencia radica en cómo  afectan al mundo y a la humanidad. Por un lado, en el campo de la medicina existen avances impresionantes que permiten alargar y mejorar la calidad de vida de la gente. Han sido, sin lugar a dudas, avances positivos. Pero por el otro lado, también existen casos donde el uso y desarrollo de la tecnología no redunda en bienestar para la gente ni permiten construir un mundo mejor. Piensa en lo inteligente debió haber sido Leó Szilárd para haber inventado la bomba atómica. Seguramente ha debido de ser un genio. Pero la pregunta es: ¿ha sido un invento que ha ayudado a mejorar la vida de las personas? ¿Es un invento que agrega valor o que por el contrario destruye?

La gran ironía de la historia de Carl Norden es que probablemente nunca pensó que la mira que había creado, haciendo uso de la inteligencia que Dios le había otorgado para garantizar la protección de la humanidad, era la misma que el 6 de agosto de 1945 utilizaría el avión estadounidense Enola Gay para lanzar la bomba atómica en Hiroshima donde murieron aproximadamente 140.000 personas. ¿Cayó en blanco? No. Pero no importó porque la magnitud de la Little Boy era tal, que independientemente que cayera o no en el blanco, sus consecuencias iban a ser devastadoras.

Little Boy y la Mira Norden; el peligro de los genios.

"La misión de la Universidad no consiste únicamente en fomentar la construcción del conocimiento, sino también en garantizar que el uso de ese conocimiento permita construir un mundo mejor"


¡Sígueme también en Facebook y Twitter!

No hay comentarios:

Publicar un comentario